La cirrosis es una etapa tardía de las cicatrices (fibrosis) del hígado causadas por muchas formas de enfermedades y afecciones hepáticas, como la hepatitis y el alcoholismo crónico.

Cada vez que el hígado se lesiona, ya sea por enfermedad, consumo excesivo de alcohol u otra causa, intenta repararse a sí mismo. En el proceso, se forma tejido cicatricial. A medida que la cirrosis progresa, se forma cada vez más tejido cicatricial, lo que dificulta el funcionamiento del hígado (cirrosis descompensada). La cirrosis avanzada pone en riesgo la vida.

El daño hepático causado por la cirrosis generalmente no se puede deshacer. Pero si la cirrosis hepática se diagnostica a tiempo y se trata la causa, el daño adicional puede ser limitado y, rara vez, revertir.